miércoles, 10 de julio de 2013

HASTA SIEMPRE CONCHA....

Recuerdo perfectamente esas madrugadas de estudio o insomnio con ella al otro lado de la radio. Me llamaba la atención su voz, su manera de contar las cosas, su cercanía, su risa, su tono, su manera de explicar las noticias, su manera de explicar la verdad, su verdad. Creo que ella me enganchó a la radio de madrugada, ella fue la primera culpable de esas mañanas de ojeras, ella fue una de las responsables de mi amor por el periodismo, ella me enseño a querer una profesión, hoy nos ha dejado una de las grandes, uno de esos referentes de todos los periodistas, hoy nos ha dejado Concha García Campoy.

 

Años después tuve la suerte de conocerla en persona. La primera vez fue en una visita que hice a Onda Cero, emisora en la que trabajaba en aquella época. Recuerdo su sonrisa, su mirada directa a los ojos, a mi me temblaban hasta las pestañas, ella en cuanto se enteró de que iba a estudiar periodismo saltó de su silla, me enseño la emisora de arriba a abajo, me llevó hasta el último rincón y me presentó a todo el mundo, persona por persona, me sorprendió que conociera a absolutamente toda la gente de la emisora, con el tiempo comprendí que ella era así, le gustaba conocer a cada compañero, ella era una más del equipo, Me aconsejó, me explicó lo bueno de esta profesión y lo que más me iba a hacer sufrir, me dio su teléfono y me invitó a visitar la emisora y su programa tantas veces como quisiera "entre compañeros debemos ayudarnos me dijo"..

Al tiempo coinciadimos habitualmente por los pasillos de Sogecable y siempre era igual, su amable sonrisa, sus carreras con folios y periódicos de la redacción a maquillaje, de maquillaje al plató, formaba parte de la difícil batalla de las mañanas televisivas, lo hacía con honradez y humildad, sabía que tenía muchos menos medios que los demás pero jugaba sus cartas con pasión y con el absoluto amor que tenía hacia su profesión. Ella, con su particular manera de contar las cosas, con su gusto por explicarnos las cosas, se convirtió en el referente de todos los que trabajábamos en Cuatro, ese canal que nacía con mucha modestia y humildad, y todos los que se acercaban a verla. Recuerdo esas presentaciones del canal y sus charlas, recuerdo como me quedaba embobado escuchándola hablar y contar sus mil y un anécdotas, pero más me sorprendía que ella me preguntara y se interesara por mi trabajo y por las anécdotas que yo le podía contar de los programas que yo dirigía en esa época y que ella comentaba en sus "Mañanas de Cuatro", su pasión por llegar al fondo de cada tema y cada cuestión era tal, que incluso me llamó varias veces personalmente para que le contara de primera manos detalles sobre varios temas de los programas. 

Ha sido año y medio de lucha, meses de aferrarse a la vida, de lanzar mensajes positivos a todos los que la querían y la rodeaban, han sido días de duros tratamientos, horas de esperanza, ella ha sido toda una guerrera. La vida nos pone pruebas, unas veces sencillas, otras veces francamente complicadas, la vida está llena de obstáculos y, al superarlos, aprendemos a apreciar todo lo bueno que nos ofrece. Debemos aprender a vivir con ilusión y pasión cada segundo, cada momento, cada vivencia, cada minuto puede ser el último. Hoy todos los que amamos esta profesión tan dura y preciosa llamada periodismo, estamos de luto, ella se va, nos ha dejado, ha dicho hasta siempre, este obstáculo ha sido demasiado complicado, lo que está claro es que cada momento vivido, lo ha hecho con una pasión y energía propia de los grandes.

HASTA SIEMPRE CONCHA.....